Visión

Brindar Provisión a una sociedad en decadencia
   Creemos que hemos sido creados de manera tripartita, en espíritu, alma y cuerpo y como tal, los seres humanos tenemos necesidades tanto en el ambito espiritual, intelectual y material.
   Cuando se vive en un sector perisferico de una gran ciudad, estas carencias se acentuan aun mas, volviendo en muchas ocaciones el aire irrespirable o dificil de soportar.
   Vemos como dia a dia el alcohol, la droga, la prostitución, la pobresa, la violencia intrafamiliar, el desempleo y un sin numero de males iguales o peores que estos, consumen a nuestra comunidad, quitandoles las ganas de vivir y destruyendo las familias, nucleos de nuestra sociedad.
   Esto deriba en niños abandonados, o dejados a la ventura, a medio criar por sus abuelos, la televisión y los grupos de la esquina entre otros. Bajo tales circunstancias lo unico que se puede esperar es que este sistema siga alimentando un circulo visioso de concideraciones.
   Creemos que las buenas intenciones humanas, independientemente de la forma que tengan estas de canalizarse, llamese juntas de vecinos, grupos de terapia, politicas comunales o de gobierno,etc. estan destinadas al fracaso, por que no han reparado en el problema de fondo, y este es, que sin Dios, el arquitecto de la raza humana, el hombre no puede vivir.
El hombre necesita un Salvador, alguien que pueda apagar esa sed de justicia, y saciar esa hambre espiritual, que dia a dia se deriva en enfermedades mentales y consecuentemente en degradaciones fisicas.
   El hombre necesita un enseñador, alguien que le explique el proposito de su vida, los porque de su existencia, de su presente, para poder dar una esperanza a su futuro.
   El hombre necesita un sustentador, alguien que supla sus necesidades basicas y al mismo tiempo le enseñe a vivir abundantemente, aun en medio de la escases, cuando todo parece ir mal, cuando ya nada nos resulta y parece que se repite la misma historia de antaño. Que pueda ver, sin olvidarse de ninguna etapa de su vida, cómo es Dios quien a puesto un pedaso de pan en su mesa, porque el le dio la fuerza para ganarlo. 
   En medio de este panorama, y reconociendo las necesidades que existen a nuestro alrededor, creemos que nuestra misión es brindar direccion a nuestro progimo, para que pueda encontrar la provisión de Dios. Pero no solo una direccion de palabras, si no tambien de obras, que de alguna manera ellos puedan llegar al conocimiento de Jesús, porque han visto en nosotros primero, las manos del maestro, extendidas y dispuestas a ayudar y a amarles.